Setas (hongos psilocibios)
Los también (mal) llamados “hongos alucinógenos”, son hongos que contienen sustancias como la psilocibina, la psilocina y la baeocistina. Las diversas clases de hongos fueron una de las primeras drogas empleadas por la humanidad. Existen pinturas de 7000 años de antigüedad del periodo neolítico en Argelia que revelan su uso, y en la Península Ibérica aparecen ejemplares de Psilocybe Semilanceata (aunque otros autores hablan del Psilocybe Hispanica, la primera hipótesis parece más plausible) en las pinturas rupestres del abrigo de Selva Pascuala (en Cuenca), que datan aproximadamente del 4000 a.C. Hallazgos arqueológicos muestran que ya en 1600 a. C. se consumía la especie Amanita Muscaria en la India, aunque esta especie contiene otros principios activos (esencialmente, el muscimol y el ácido iboténico ) y produce muy diferentes efectos.
Los ejemplares del género Psilocybe se utilizaban en América antes de la llegada de los colonizadores. Las grandes piedras-hongo de la cultura olmeca, datan del siglo X a.C. Bernardino de Sahagún incluyó crónicas sobre su uso en su Historia General de las cosas de Nueva España, de mediados de siglo XVI. Ya en época moderna, algunos investigadores europeos y estadounidenses investigaron su uso ancestral en América Latina, dado que la tradición en Europa se había perdido todavía en mayor medida que allí, por la represión sufrida. Así, el famoso biólogo Richard Evans Shultes contempló una ceremonia en México en 1938 y en junio de 1955 la etnomicóloga Valentina Wasson y su marido (banquero y también etnomicólogo) Robert Gordon Wasson participaron (al parecer, mediante cierto grado de engaño respecto a sus intenciones) en una ceremonia oficiada por la desde entonces conocidísima chamana mazateca María Sabina. En 1957, ellas mismas enviaron algunos ejemplares al químico suizo Albert Hofmann, descubridor de la LSD, y éste aisló por primera vez los alcaloides psilocibina y psilocina.
Desde entonces, muchos procesos han tenido lugar hasta llegar al actual segundo renacimiento de la investigación psicodélica, tal como ha sido denominado: desde el famoso “Psilocybin Project”, liderado en Harvard por el hasta entonces profesor y luego autoerigido gurú de los psicodélicos Timothy Leary, y todo lo que rodeó a la primera oleada de investigación con estas sustancias, a su ilegalización por parte de las autoridades estadounidenses tras su popularización y su asociación con movimientos contraculturales y contestatarios. En 1971, la psilocibina fue incluida en la Lista I de sustancias del Convenio de Viena, reservada a las drogas “peligrosas y sin interés científico”.
En los últimos años se ha retomado la investigación segada por la Prohibición y, en el caso de la psilocibina, dicha investigación está particularmente enfocada al tratamiento de la depresión persistente mediante la psicoterapia asistida por esta sustancia.1
Su prevalencia de consumo en el Estado español en los últimos 12 meses según la encuesta EDADES (según los datos de 2019) es de 0’6 % en varones y 0’1 % en mujeres, mientras que en escolares (Encuesta ESTUDES), es de 1,5 % 0,7 % respectivamente.2
1. COMPOSICIÓN
Determinados hongos contienen triptaminas psicodélicas, principalmente, psilocina, psilocibina y baeocistina. La cantidad de sustancias psicoactivas presentes varía en relación a la especie, el lugar de crecimiento y las condiciones de cultivo. Existen varios géneros (por ejemplo, Copelandia, Gymnopilus, Inocybe, Panaeolus o Psilocybe, el principal de ellos) y más de 200 especies que contienen estas sustancias. Sólo del género Psilocybe se calculan 116 especies conocidas en el mundo. A pesar de tan amplia variedad, sólo unas pocas son ampliamente consumidas. Las más comunes son:
–Stropharia (psilocybe) cubensis. También conocidas como “mexicanas”. Es la especie que más se cultiva de forma casera, la que más se consume y comercializa. En lengua indígena, se llama teonanacatl, que significa “carne de los dioses”.
–Psilocybe semilanceata, hongos vulgarmente conocidos como “monguis”. Setas de pequeño tamaño que suelen recolectarse en las montañas de países del hemisferio norte.
–Psilocybe tampanensis. Se denominan “trufas” o “piedras filosofales”, entre otros. No son propiamente setas sino formaciones globulares, esclerocios.
–Copelandia (panaeolus) cyanescens. Especie de tamaño pequeño y de muy alta potencia psicoactiva. También se conocen como “hawaianas”.
2. PRESENTACIÓN
Pueden presentarse en forma de seta, fresca o seca, en forma de esclerocio (trufas) o en polvo seco. Respecto a su adecuada conservación, si se trata de ejemplares frescos se deben de guardar en la nevera: las setas hasta un máximo de 2 semanas y las trufas hasta un mes. Es conveniente guardar los hongos secos en un envase hermético, a ser posible con un desecante (gel de sílice) y alejados de la luz.
3. PROPIEDADES
La psilocibina es convertida en el compuesto activo psilocina dentro del cuerpo mediante una reacción de defosforilación, provocando efectos psicodélicos, mal llamados “alucinógenos” (en todo momento se conserva la memoria de haber ingerido una sustancia, y posteriormente se puede recordar el viaje), o enteógenicos (nombre que proviene de su uso ritual-religioso).
Siempre en función de la persona y del decisivo contexto, se pueden producir risas y euforia a dosis bajas o en las fases iniciales del viaje. Después es frecuente el paso a un estado de calma y claridad mental tranquilidad, acompañada de una marcada sensación de lucidez y claridad mental, y se dan modificaciones de la percepción: se siente que el tiempo se ralentiza, se acelera o desaparece, los colores brillan de forma distinta. Se puede dar el fenómeno de la sinestesia (“intercambio” de sentidos: escuchar colores, ver sonidos o música, etc.), visiones con los ojos cerrados y aumento de la intensidad de las emociones. Con altas dosis se pueden alcanzar una capacidad de exploración interior fuera de lo común y estados de comprensión de la realidad donde la persona se siente fusionada con el mundo que le rodea.
Si se accede al conocimiento de nuestros “cuartos oscuros” pero éste es rechazado y se pretende volver a cerrar “las puertas de la percepción” en medio del viaje, se pueden producir episodios de angustia vividos de forma muy desagradable e incluso traumática (“mal viaje”), mientras que si algo de lo que se descubre es duro pero se acepta y se trabaja puede resultar terapéutico a la larga. También se puede producir un “mal viaje” (en otro sentido) por las malas condiciones de la ingesta (ver set y setting).
Para hacer un uso terapéutico, bien con microdosis o, sobre todo, con dosis completas, es necesario mucho conocimiento, acompañamiento y un entorno muy controlado.
4. POSOLOGÍA Y VÍAS DE ADMINISTRACIÓN:
Se consumen por vía oral, obviamente. Es preciso conocer la potencia de la especie concreta. Por ejemplo, las dosis bajas de psilocybe cubensis oscilan alrededor de los 8-10 gramos de seta fresca (0.8-1 g. si está seca), las medias entre 10-20 g. (1-2 gr. seca) y las altas a partir de 20 g. (2 g. seca). Para el caso de las psilocybe semilanceata (“monguis”), las cantidades serían (en seco), 1.5 g., 1.5-3 g. y más de 3 g., para dosis bajas, medias y altas, respectivamente.
Dependiendo de si se tiene el estómago lleno o no y del individuo, los primeros efectos pueden tardar en aparecer 15 minutos o más de una hora. La experiencia suele durar entre 4 y 6 horas.
5. PRECAUCIONES
Es fundamental que las condiciones conocidas como set y setting sean las adecuadas para el buen desarrollo de la experiencia y evitar sobre todo los “malos viajes” improductivos (no en el otro sentido) y los accidentes.
Set (las características personales y el estado de ánimo): es muy importante que la persona tenga cierto grado de madurez, no esté pasando por un mal momento personal y que se comience la experiencia con una actitud positiva y decidida a hacerlo sin ninguna presión externa.
Setting (el ambiente o contexto): debe de ser agradable, amigable y seguro.
La buena concurrencia de estos dos elementos permitirá que la usuaria se pueda dejar llevar por el viaje y aumentar las posibilidades de tener una experiencia útil y placentera y lo más segura posible.
Insistimos en que las dosis medias suelen ser las más complicadas en su manejo. Para evitar el vómito, ayudar a la claridad mental y evitar un consumo irreflexivo, es conveniente haber hecho un ayuno previo (de entre 8 y 24 horas, siendo preferible acercarse más a lo segundo).
6. EFECTOS SECUNDARIOS
Algunos efectos secundarios son: dilatación de las pupilas, bajada de la presión arterial, nauseas, gases, molestias abdominales, escalofríos, vértigos, dolores de cabeza, sequedad de boca, sudores, desorientación espacio-temporal, confusión y ansiedad.
7. INTERACCIONES
Las mezclas con alcohol dañan el estómago y enturbian la experiencia, pudiendo aumentar la posibilidad de sufrir dolores de cabeza y otros trastornos. Con estimulantes (cocaína, “speed”, etc.) disminuyen los efectos psicodélicos. La mezcla con MDMA (un “candy flipping” suave) puede dar un toque entactogénico al viaje de setas y psicodélico a la experiencia de la M, pero se deben de tener en cuenta las precauciones sobre el consumo de las dos sustancias y bajar las dosis a aproximadamente a la mitad de lo que la misma persona tomaría de cada una por separado.
8. CONTRAINDICACIONES
En niñas/os, mujeres embarazadas, mujeres en periodo de lactancia y personas con reacciones alérgicas a la sustancia. En casos de afección renal, insuficiencia hepática o epilepsia. Si se ha de conducir, manejar maquinaria peligrosa, o realizar actividades peligrosas. Si al día siguiente se tienen responsabilidades ineludibles.
9. INTOXICACIÓN
No se han descrito casos de muerte por sobredosis puesto que el propio organismo rechaza la sustancia a través del vómito y no permite su ingestión de una sola toma. El margen de seguridad de la psilocibina (la relación entre la dosis activa mínima y la dosis mortal) es muy alto, en caso de existir (no ha sido documentada una dosis letal), por contraposición a los alucinógenos en sentido estricto, en cuyo caso es extraordinariamente bajo (por ejemplo, en el caso de la escopolamina, mal llamada “burundanga”)
Ante un “mal viaje” provocado por las malas condiciones de set y setting hay que tratar de conservar la calma (en primer lugar, la nuestra…) y/o tranquilizar a la persona que lo sufre, acompañarla sin agobiarle, buscar un sitio tranquilo sin exceso de estímulos sensoriales, pausar la respiración y concentrarse en su ritmo, concienciar o concienciarse de que se está bajo los efectos de las setas y de que éstos remitirán en pocas horas, dejándose llevar por la experiencia y sin luchar contra los efectos.
10. ASPECTOS LEGALES
Su posesión o consumo en lugares públicos está sancionado (desde la puesta en vigor de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, conocida popularmente como “Ley Mordaza”) con una multa mínima de 601 euros. El tráfico, por considerarse legalmente entre las drogas que pueden causar «grave daño a la salud», es considerado un delito penal y acarrea entre 3 y 6 años de cárcel y una multa de hasta tres veces el valor de la droga.3
11. EL CASO DE LA 4-ACO-DMT O PSILOCETINA4
Incluimos en este epígrafe dedicado a las “setas mágicas” a la 4-AcO-DMT o psilocetina (también llamada 4-acetoxi-DMT) puesto que ésta es muy similar, tanto químicamente como en sus efectos, a la psilocibina (4-PO-DMT). De hecho, una vez ingerida (al igual que la psilocibina) se transforma en psilocina (4-HO-DMT) que es la que despliega los efectos psicodélicos.
Fue reportada por primera vez en 1963 por Albert Hofmann como parte de una investigación sobre análogos de la psilocina. Generalmente aparece en forma de polvo o polvo cristalino blanco.
Huelga describir sus propiedades y por tanto sus efectos deseados, así como los secundarios o las cuestiones sobre interacciones, porque éstas son completamente análogas a las de la psilocibina. Las mínimas diferencias provienen obviamente de que el consumo de una sustancia pura (que además no está casi nunca adulterada, puesto que proviene de mercados legales: páginas de venta de Legal Highs o incluso de algunas compañías químicas de otros países que la comercializan directamente) no implica las posibles molestias del consumo de la seta completa y además posibilita una mejor dosificación.
Orientativamente, podemos señalar estos rangos de dosificación: 5-12 mg, 12-18 mg y más de 18 mg para dosis bajas, medias y altas respectivamente. Algunas psiconautas experimentadas reportan que a partir de 35 o 40 miligramos el viaje se convierte en excesivo. Se consume por vía oral, suele tardar entre 10 y 45 minutos en subir y la duración del viaje oscila entre las 3 y las 6 horas.
En España no está fiscalizada. No obstante, la 4-HO-DMT sí lo está, y ésta puede presentarse a veces como un metabolito de degradación o subproducto de síntesis de la 4-AcO-DMT, de modo que podría implicar un delito la distribución de psilocetina y una sanción su consumo y su tenencia.
1 Sobre los hongos psilocibios específicamente, ver el Texto de Bouso, J.C. (Ed.) Psilocibes, Ed Ultrarradio, Motril, 2013. y sobre los usos terapéuticos de los psicodélicos en general, que lógicamente los incluyen, los textos de Puente, de Del Caso, de Tartakowsky o de Gómez-Escolar, todos ellos reseñados en la bibliografía final de este dosier.
2 La fiabilidad de los datos de la encuesta ESTUDES es algo menor, puesto que no se presentan desagregados convenientemente y además los informes presentan contradicciones entre los datos ofrecidos en el cuadro general para todas las sustancias (en el que existe diferenciación entre consumo de “alucinógenos” y de “setas mágicas”) y el cuadro del capítulo conjunto (“alucinógenos y setas mágicas”), en el que éstos no se separan (e incluso aceptando la inadecuada denominación de “alucinógenos” que tantas veces hemos comentado) y la suma no se corresponde con la mostrada en el primer cuadro. Por eso, hemos extrapolado estas cifras que, a nuestro juicio, son las más precisas que podemos dar cruzando ambas informaciones.
3 Esta es la legislación actual, en el momento de escribir este documento (abril de 2023) Sin embargo, la citada Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana está en trámite de modificación y parece que las multas por tenencia simple pasarán a ser consideradas leves (con una cuantía de entre 100 y 600 euros) y el consumo en la vía pública seguiría castigándose con 601 euros de multa mínima.
CONSERVACIÓN:
Los hongos frescos, setas y trufas, se deben de guardar en la nevera. Las setas hasta un máximo de 2 semanas y las trufas hasta un mes aproximadamente. Los hongos secos, enteros o en polvo, es conveniente guardarlos en un envase hermético, a ser posible con un desecante (gel de sílice) y alejados de la luz. Si la hermeticidad es total es recomendable guardarlos en el congelador.
Manténgase fuera del alcance de los niños. Consulte a su médico o a personal especializado.
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Editado 23-07-2019
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