¡Alerta! Bueno, alertita… porque imaginamos que la mayoría de vosotr@s no sólo no tiene contacto con esta sustancia sino que ni sabe de su existencia. Hace poco nos llegó una muestra de comprimidos de, supuestamente 2C-B FLY, y, trabajazo del equipo de @solindrugs mediante, cómo no, sabemos que en realidad estos comprimidos contienen más cosas. El análisis por cromatografía de gases y espectrometría de masas de alta resolución indica que contienen efectivamente 2C-B-FLY, pero también 3C-B-FLY (DOB-FLY) y N-metil-3C-B-FLY (aunque no podemos saber las cantidades de cada cual por falta de patrones) Así que ojito. Mucho, mucho ojito… Ya hace años, en Octubre de 2009, l@s más avezad@s lo recordaréis, hubo casos de intoxicación grave porque lo que supuestamente circuló como 2C-B FLY (que se puso de moda en algunos círculos reducidos por unas poco afortunadas declaraciones de Ann Shulgin) era en realidad Bromo-DragonFly, que había sido mal etiquetado por error, y la dosis activa de esta última sustancia es del orden de microgramos (entre 300 y 500 una dosis media, aprox.) mientras que la de la 2C-B-FLY es del orden de miligramos y similar a la de la 2C-B ordinaria (una dosis media oscila entorno a los 16-18 mg). Esto que tenemos entre manos es diferente; (DOB-FLY, no DOB-DragonFly) pero por si acaso mucho cuidado, porque no hay apenas información sobre los efectos en el organismo de esta sustancia. Mil gracias de nuevo a este equipazo del Departamento de Química Analítica de la Universidad de Valencia, que hace lo debería hacer pero no hace el Gobierno de Aragón… Así que si por una rara casualidad se os presentan estos comprimidos, la recomendación es no consumirlos, que para loterías siempre hay tiempo…

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