Composición y presentación

Los “poppers” son distintos compuestos nitrogenados (nitrito de amilo, nitrito de isobutilo, etc.) que se presentan en pequeños frascos que contienen la sustancia en forma líquida, incolora e inodora. Son sustancias muy volátiles, que pasan rápidamente a forma gaseosa a temperatura ambiente. Su uso para, entre otras cosas, facilitar la penetración anal (unido a su disponibilidad legal y su bajo precio) los hizo muy populares a partir de los años 80, especialmente en ambientes LGTB. Posteriormente, su consumo bajó y, en cierto modo, vinieron a ser “sustituidos” para la práctica del sexo por el GHB. Sin embargo, en los últimos años, su uso (aunque siempre con prevalencia baja) ha repuntado algo y, aún en el caso de que no exista consumo, las consultas sobre ellos (prácticamente inexistentes hace sólo un lustro) son hoy muy frecuentes en los talleres con población escolar.

Se presentan en frascos o cápsulas de diversas marcas comerciales y se pueden adquirir fácilmente en internet (en la superficial; y esa fácil disponibilidad puede explicar el fenómeno de repunte antes nombrado) y en sex shops, etc. bajo ciertos subterfugios (por ejemplo, solicitando “limpiacabezales”; de hecho, este tipo de nitritos se usan también en la limpieza doméstica).

Propiedades

Los “poppers” actúan relajando los músculos lisos del cuerpo. La relajación de las venas y las arterias produce bajadas de tensión, que a su vez producen una sensación de mareo, taquicadia y “subidón” en la cabeza, y sensación de euforia y placer. La mayoría de usuarias reportan que la libido se incrementa, y también que favorece la erección, aunque para algunas personas la dificulta o interrumpe.1

La duración de efectos es de unos pocos minutos (en torno a 2 ó 3) y su uso más común está vinculado a prácticas sexuales, ya que facilita la penetración (anal y vaginal). Es por ello que suelen utilizarse para ello o para incrementar las sensaciones orgásmicas, en cuyo caso se inhalan durante los momentos próximos al clímax. Algunas personas lo utilizan también en contextos de música de baile y refieren que intensifica la percepción de las luces y los sonidos.

Posología y vías de administración

Estos compuestos se utilizan por vía pulmonar, inhalándolos directamente desde el bote. La dosificación es incierta y, dada la rapidez en sentir los efectos, suelen consumirse realizando una aspiración y repitiendo el proceso si los efectos no llegan a los deseados.

Precauciones

Los “poppers” deben de manejarse con cuidado, cerrando el frasco después de cada uso. Pueden producir quemaduras en contacto con la piel, por lo que conviene lavarse bien con agua si se derraman accidentalmente. Si hay contacto con mucosas o con los ojos el lavado debe prolongarse varios minutos. En el caso de dolor intenso o alteraciones en la visión hay que buscar asistencia médica urgente. Además, son productos inflamables y deben mantenerse alejados de fuentes de calor por el riesgo de explosión.

Aunque los “poppers” no suele generar dependencia ni son frecuentes los patrones de uso compulsivo sí producen tolerancia, y las personas que los utilizan habitualmente necesitan incrementar la dosis de forma progresiva para conseguir los mismos efectos. En consumos prolongados en el tiempo se ha constatado una disminución de la capacidad cognitiva, con daños en ciertas áreas del cerebro.

Algunos estudios han asociado su uso con un mayor riesgo de transmisión del VIH, vinculando este hecho a una mayor probabilidad de sangrado por la dilatación de las venas del ano y/o a la realización de prácticas sexuales de mayor riesgo. Aunque la relajación del esfínter anal facilita la penetración, es importante proceder con cuidado para evitar riesgos de sangrado o lesiones y, en cualquier caso, el uso del preservativo es ineludible.

Efectos secundarios

Los efectos placenteros de la droga aparecen al poco tiempo de tomarla y tienen una duración corta, pero los efectos secundarios pueden ser duraderos, y pueden incluir: náuseas, vértigo, dolores de cabeza, enrojecimiento de ojos, congestión en la cara y el cuello, pérdida del apetito, hemorragias nasales, taquicardia, hipotensión excesiva y alteraciones de la respiración. De forma más rara se han descrito problemas visuales (maculopatía por “poppers”), que suelen desaparecer al dejar el consumo. El uso repetido facilita la aparición de efectos secundarios, sobre todo de dolores de cabeza.

Interacciones

Utilizar “poppers” después de haber consumido fármacos anti-impotencia (sildenafilo, tadalafilo, etc.) incrementa los efectos secundarios (taquicardia, mareo, dolor de cabeza…) y puede dar lugar a bajadas de tensión muy graves. Este efecto es más prolongado tras usar fármacos de larga duración como el tadalafilo.

El uso simultáneo con drogas estimulantes o estimulantes-entactógenas (MDMA, “speed”, metanfetamina, cocaína…) puede someter al sistema cardiovascular a un esfuerzo extra, más intenso y peligroso cuanto mayor sea la dosis y la frecuencia de uso.

Los nitratos (en forma de pastillas o parches) son fármacos utilizados en algunas enfermedades del corazón. Su combinación con los poppers” puede ser mortal.

Contraindicaciones e intoxicación

En niñas/os y mujeres embarazadas. No deben usarlos personas con problemas cardiovasculares, de tensión arterial o glaucoma.

Los “poppers” nunca deben utilizarse por vía oral. Además de ser corrosivos para el aparato digestivo pueden producir un cuadro grave de desoxigenación de la sangre (metahemoglobinemia).

Aspectos legales

En España está prohibida la venta (sea en tiendas eróticas, en estancos o en cualquier comercio) pero, como antes decíamos, existen subterfugios para esquivar esos controles y la compra por internet es sencilla, lo que puede explicar que hayan vuelto a ser (relativamente) populares. Por ejemplo, en Reino Unido, Portugal y Francia, están permitidos tanto el consumo como la venta y la producción de “poppers” a base de nitrito de pentilo, de amilo, de propilo o de hexilo. Sin embargo, la compra, venta y consumo de los “poppers” a base de nitrito de butilo está prohibida tanto en esos países como en el resto de los de la Unión Europea.

  1. Como ya explicamos en la parte referida al sexo, al hablar de erección os referimos tanto a la del pene como a la del clítoris y, en general, a la adecuada afluencia de sangre a los genitales. ↩︎

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