Un mínimo de historia y situación actual
El óxido nitroso fue identificado por primera vez en 1772 por el químico británico Joseph Priestley. En el siglo XIX, se descubrió que tenía propiedades anestésicas que lo hacían adecuado para procedimientos dentales y quirúrgicos. El químico británico Humphry Davy lo denominó «gas de la risa» debido a sus efectos excitantes y provocadores de risa.
Poco después de su descubrimiento en 1772, ya fue utilizada por la clase superior británica en «fiestas del gas de la risa» y como fuente de diversión en ferias y salas de música. A finales de la década de 1960, tras su creciente uso en odontología para aliviar el dolor y reducir la ansiedad, se extendió al uso recreativo de nuevo, aunque con poca prevalencia. A principios de la década de 1970, lo usaban las estudiantes universitarias y las asistentes a los festivales de música por un precio muy bajo, obteniendo el gas de cartuchos pequeños que se utilizaban para fabricar nata montada. Un estudio realizado entre 1976 y 1978 sobre una muestra de 500 estudiantes de medicina y odontología en una universidad de Estados Unidos reveló que el 16 % de ellas había consumido óxido nitroso de forma recreativa. Desde entonces, el uso de óxido nitroso quedó en un segundo plano como una droga legal barata. Sin embargo, en torno a 2010 se ha detectado un aumento en su uso recreativo. Ahora sigue estando ampliamente disponible, es barato y es más fácil que nunca comprarlo y consumirlo.
Actualmente tiene usos médicos, industriales, comerciales y científicos importantes. También se utiliza como aditivo alimentario y, en particular, como propulsor de aerosoles utilizado para fabricar nata montada, como refrigerante, como agente de detección de fugas, como reactivo químico, en la fabricación de semiconductores y para fabricar equipos eléctricos, electrónicos y ópticos, así como un aditivo para los combustibles en las carreras de automóviles. Se utiliza ampliamente como analgésico y anestésico en medicina (está calificado como como anestésico disociativo) y la Organización Mundial de la Salud lo clasifica como medicamento esencial.
La información sobre la prevalencia del consumo de óxido nitroso en Europa es limitada. En la mayoría de las encuestas de población generales se pregunta por el consumo de sustancias volátiles, en lugar de por el óxido nitroso en concreto. Sin embargo, en recientes encuestas representativas se ha examinado esta cuestión en respuesta al aumento del consumo en algunos países, como Francia, Dinamarca y los Países Bajos.1 En el Estado español, se ha generalizado mucho más en las zonas de mayor afluencia de turismo europeo (y particularmente en las Baleares).
La mayor popularidad del óxido nitroso se explica por su fácil disponibilidad, su bajo precio, sus efectos de corta duración y la percepción general de las consumidoras de que se trata de una droga relativamente segura y socialmente aceptable. Gran parte del gas se obtiene a partir de los pequeños cartuchos de 8 gramos que se utilizan para fabricar nata montada que se pueden adquirir en muchísimos portales de internet y también en tiendas físicas. Otras empresas suministran específicamente óxido nitroso al mercado recreativo.2 Los proveedores también empezaron a vender cilindros más grandes del gas, deliberadamente dirigidos al uso recreativo: abarataron significativamente el gas y promovieron un consumo más amplio, así como más regular e intensivo.
A pesar de estos datos (como decimos, disponibles con exactitud en algunos países europeos pero no desglosados en España) y de que la prevalencia (sobre todo desde la pandemia del COVID-19) parece ser ascendente, la proporción de personas que lo consumen es muy baja (menor al 1% en población general) y quienes lo hacen suelen consumir cantidades relativamente pequeñas y con poca frecuencia. Es importante evitar la normalización y la promoción de su consumo y para ello se han demostrado más eficaces las intervenciones específicas y ambientales (restringir la publicidad, por ejemplo), que las campañas de alerta y, por supuesto, que el alarmismo y el sensacionalismo mediático, claramente contraproducente y contrapreventivo.
Composición
(N2O) óxido nitroso o monóxido de nitrógeno.
Presentación
La mayoría de las personas obtienen el óxido nitroso a partir de pequeños cartuchos del gas vendidos como “cargadores de nata montada”, pequeños cartuchos metálicos a presión en cuya presentación más frecuente contienen 8 gramos de óxido nitroso líquido, que liberan unos 4 litros de gas cuando se abren. Para uso recreativo, los cartuchos se abren utilizando un dispensador vacío de nata montada o, en ausencia de él, con los conocidos como “crackers”. En ambos casos, se libera el gas y lo habitual es que se coloque un globo sobre el extremo de la boquilla del dispensador para ser llenado. A continuación, el gas se inhala desde el globo.
Propiedades
Además de los usos industriales antes descritos, el óxido nitroso se utiliza como analgésico y anestésico en medicina, particularmente en odontología. Mezclado con oxígeno, también se usa para aliviar el dolor a corto plazo y reducir la ansiedad durante el parto, para el tratamiento de urgencia de algunas lesiones y como parte de la atención al final de la vida.
El modo en que el óxido nitroso produce sus efectos es complejo y no se conoce plenamente. El gas afecta a varias redes del SNC (cerebro y médula espinal), como las que regulan el dolor, la percepción, el estado de ánimo y la emoción, el comportamiento. El óxido nitroso no es metabolizado por el organismo, sino exhalado no alterado por los pulmones.
Se cree que los efectos analgésicos del óxido nitroso se relacionan con el sistema opiáceo, incluida la regulación de las endorfinas. El gas provoca su liberación en determinadas regiones del cerebro, lo que a su vez activa otras vías de neurotransmisión que reducen la recepción de los mensajes de dolor. El efecto ansiolítico del óxido nitroso presenta algunas similitudes con los inducidos por las benzodiazepinas, y es probable que implique la activación del receptor del ácido gamma-aminobutírico de tipo A.
Los efectos del gas son muy rápidos pero de acción corta. Comienzan casi de inmediato, alcanzan su punto máximo unos 10-30 segundos después de la inhalación y terminan en un lapso de 1-5 minutos. Es importante señalar que algunos efectos del uso recreativo del óxido nitroso se derivan de la hipoxia causada por la inhalación de gas, a diferencia del óxido nitroso de uso médico, que se administra siempre en forma de mezcla con el oxígeno.
Los efectos subjetivos combinan sentimientos de euforia, relajación, calma y distorsiones de la percepción, como sensación, tiempo y espacio. La euforia suele ir acompañada de risa descontrolada. Las distorsiones pueden afectar al oído y a la vista. Los efectos se suelen describir como un estado de “ensoñación” o como un sentimiento general de indiferencia (asociado a cierta disociación). En ocasiones, se notifican alucinaciones, sobre todo con periodos más largos de exposición al gas.
Posología y vías de administración
La mayoría de las consumidoras utilizan un cartucho de 8 gramos por globo, y tal vez de 1 a 3 cartuchos en una sesión. Algunos consumidores habituales y más intensivos pueden añadir dos cartuchos a un globo o utilizar cantidades mucho mayores en una sesión. El centro de información toxicológica neerlandés clasifica el «consumo intensivo» como el uso de más de un cilindro de este tamaño en una sola sesión. El volumen de gas se calcula sobre la base de la densidad del gas de 1,799 g/L a 25 °C y 1 bar (Haynes, 2014) La “wikipedia de las drogas” (psychonautwiki, tantas veces citada) remite a la siguiente escala de dosificación: 4-8 g, 8-16 g y 16-40 g para las dosis bajas, medias y altas respectivamente.3
Precauciones
Los cilindros grandes pueden causar congelaciones graves y también lesiones pulmonares debido a su alta presión. Los cilindros de mayor tamaño también presentan un mayor riesgo de sufrir heridas por congelación al fijar la botella entre los muslos para llenar los globos. A medida que el gas se libera del depósito para llenar el globo (con la consecuente expansión adiabática del mismo) las paredes del cilindro pueden enfriarse hasta la congelación. De este efecto, algunas consumidoras pueden tardar en ser conscientes del daño, debido al efecto analgésico del óxido nitroso y al del propio frío. Las heridas pueden ser quemaduras de primer grado, que implican enrojecimiento leve, quemaduras de segundo grado con ampollas o incluso más graves.
Los accidentes de tráfico provocados por la conducción de vehículos cuando se está intoxicado o mientras se trata de llenar globos han aumentado significativamente en algunos países europeos. Lógicamente, jamás se debe conducir bajo sus efectos ni distraerse durante la conducción.
Sobra decir que los vertidos de cartuchos, globos y cilindros usados constituyen un problema y que jamás deben abandonarse. Las latas y los cilindros suelen ser de materiales que pueden reciclarse.
Efectos secundarios
Entre los efectos adversos más frecuentes del consumo de pequeñas cantidades se incluyen mareos, desorientación, dolor de cabeza y sensación generalizada de hormigueo. También pueden producirse náuseas y desmayos, así como pérdida temporal de la coordinación y del equilibrio. En algunos casos, las consumidoras pueden vomitar, lo que plantea un riesgo de ahogo si la consciencia está reducida y se encuentran boca arriba. Por lo general, los efectos adversos se resuelven en un breve periodo de tiempo después de dejar de respirar el gas. Sin embargo, algunos de ellos, como la sensación de mareo o la disfunción general, pueden continuar durante unos 30 minutos más.
Algunos de los efectos secundarios se deben a la hipoxia causada por una falta temporal de oxígeno. Entre ellos se incluyen los daños cerebrales que pueden dar lugar a un deterioro cognitivo que afecta a la vida cotidiana de una persona, como la dificultad para concentrarse, recordar, aprender cosas nuevas o tomar decisiones. El uso frecuente e intensivo del óxido nitroso aumenta el riesgo de daños graves, y parece implicar diversos grados de neurotoxicidad. Además, también puede causar trastornos de la sangre, como la anemia. Recientemente se han notificado casos raros en consumidores intensivos de trombosis y de embolia, así como infartos de miocardio.
Muchos de los efectos crónicos causados por el óxido nitroso están relacionados con la inactivación irreversible de la vitamina B12. Los bajos niveles de esta vitamina aumentan el riesgo de lesión nerviosa. La administración de suplementos de vitamina B12 sin dejar de utilizar óxido nitroso no parece detener la toxicidad crónica. También se ha sugerido que puede haber efectos en el receptor de glutamato de N-metil-D-aspartato (NMDA).
Interacciones
Resulta particularmente peligrosa la combinación con drogas depresoras del SNC (alcohol, benzodiazepinas, opioides, etc.) que, obviamente, potencia dichos efectos depresores.
Contraindicaciones
En niñas, mujeres embarazadas sin estricta supervisión médica. Si se va a conducir (incluidos vehículos eléctricos o bicicletas) o manejar maquinaria peligrosa.
Intoxicación
La intoxicación grave que requiere tratamiento médico es relativamente poco frecuente. Por lo general, las atenciones se producen por lesiones debidas a caídas causadas por desmayo o pérdida de coordinación y equilibrio mientras dura la intoxicación. Sin embargo, y aunque hacen falta grandes concentraciones de óxido nitroso en la sangre para provocar la muerte, las intoxicaciones agudas ocasionan falta de oxígeno en el cerebro y una profunda depresión en la mayoría de los órganos (corazón, vasos sanguíneos, hígado, páncreas y riñones) y deben considerarse como urgencia médica puesto que es necesario suministrar respiración artificial y otros cuidados clínicos.
Inhalar el gas directamente a partir de dispensadores de nata montada, cartuchos o cilindros plantea un riesgo extremadamente elevado de quemaduras graves por frío y lesiones pulmonares. El gas está congelado cuando se libera de estos contenedores (entre −40 °C y −55 °C). En segundos, puede quemar la nariz, los labios, la boca, la garganta, las cuerdas vocales y los pulmones. En algunos casos, la inflamación puede obstruir las vías respiratorias, lo que puede poner en peligro la vida y requerir tratamiento médico urgente para evitar la asfixia. Dado que el gas se encuentra a alta presión, puede romper el tejido pulmonar cuando se inhala directamente. Los cilindros están sometidos a una presión mucho mayor que los cartuchos y, por lo tanto, presentan un mayor riesgo de lesiones por presión. Liberar el óxido nitroso en un globo ayuda a calentar el gas y a normalizar la presión antes de inhalar. Aun así, se han notificado algunos casos de quemaduras en la garganta después de inhalarlas con un globo.
Las muertes por óxido nitroso son raras. En la mayoría de los casos, la causa es la asfixia accidental debida a la respiración del gas con una mascarilla o bolsa de plástico sobre la cabeza sin suficiente oxígeno. También pueden producirse muertes por el consumo de gas en un espacio confinado, como un coche.
Aspectos legales y recomendaciones internacionales
Se trata de un medicamento de venta con receta, administrado por inhalación. Sin embargo, y como comentábamos, la disponibilidad del gas destinado a usos alimentarios o industriales (y particularmente, a través de internet) es total.
Desde el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT) se opta en esta ocasión (al contrario que en relación a otras sustancias) por no proponer la prohibición del uso y venta de óxido nitroso. En el Reino Unido, la prohibición de la venta de este gas para uso recreativo no parece haber tenido ningún impacto en la prevalencia, que se ha mantenido en niveles altos durante casi una década. Además, valoran que “la restricción de la oferta puede dar lugar a la participación de organizaciones delictivas. Esto puede aumentar el robo y la desviación de la cadena de suministro legítima. También puede dar lugar a la producción casera o ilegal de óxido nitroso. Los métodos utilizados en Internet, como los vídeos para la fabricación casera, presentan un alto riesgo de explosión y contaminación con óxidos de nitrógeno que causan toxicidad pulmonar, lo que podría ser potencialmente mortal”. Es decir: algunos de los problemas que sobrevienen cuando se ilegaliza una sustancia y que se añaden a sus riesgos intrínsecos. Por ello, proponen “realizar un un asesoramiento sencillo, con datos contrastados, basado en la reducción de daños puede ayudar a prevenir tanto los efectos adversos habituales como los riesgos más graves relacionados con el óxido nitroso”, que se puede resumir en los siguientes puntos:
- Explicar qué es el gas, cómo se utiliza, sus efectos, sus efectos adversos no deseados y otros riesgos.
- Explicar por qué la inhalación mediante un globo, en lugar de un cartucho o cilindro, reduce el riesgo de quemaduras, lesiones pulmonares y asfixia.
- Aconsejar que las personas se sientan en un entorno seguro antes de inhalar el gas, ya que esto ayuda a prevenir las lesiones causadas por desmayos o la pérdida de coordinación y equilibrio mientras están intoxicadas.
- Destacar los peligros de conducir o de montar en bicicleta o en moto durante la intoxicación.
- Destacar los peligros del consumo simultáneo de otras drogas, incluido el alcohol.
- Explicar la necesidad de atención médica urgente ante la aparición de quemaduras.
- Destacar los riesgos de toxicidad crónica derivados del consumo frecuente e intenso.4
- En los Países Bajos, la encuesta de población general de 2020 reveló que el consumo de óxido nitroso en los últimos doce meses fue más elevado entre las adultas jóvenes de 18-19 años (14,5 %) y de 20-24 años (12,1 %). Esta cifra es seis veces superior a la de la población adulta en su conjunto (2,1 %). En Francia, una encuesta realizada en 2021 entre estudiantes de entre 14 y 15 años reveló un 5,5 % de consumo de gas a lo largo de la vida. En Inglaterra en 2019-2020, el 8,7 % de población de estas mismas edades declaró haber consumido óxido nitroso en los últimos 12 meses, lo que equivale a poco más de medio millón de personas, y que representa un consumo en ese grupo de edad 3,5 veces superior al de toda la población adulta (2,4 %). El consumo se había mantenido en el mismo nivel durante los cuatro años anteriores. Por lo general, las encuestas revelan que el consumo de gas es mayor en hombres que en mujeres, y algunas estimaciones indican que la tasa es entre un 30 % y un 50 % superior. ↩︎
- En los Países Bajos, de hecho, las proveedoras anuncian y promocionan abiertamente el gas para su uso recreativo, describiéndolo con términos como “gas de la risa” o “gas de la fiesta”. ↩︎
- Ver en https://psychonautwiki.org/w/index.php?title=Nitrous&_= ↩︎
Ver el resumen ejecutivo del informe completo del OEDT en castellano aquí: https://www.emcdda.europa.eu/publications/topic-overviews/recreational-nitrous-oxide-use-europe-situation-risks-responses_es ↩︎
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